Las caderas no mienten
Ya lo decía Shakira, pero en mi caso no tiene nada que ver con la seducción y/o el acto sexual. En mi caso es una respuesta al desgaste articular producto de bailar las ideas de otrxs que más tienen que ver con violentar los cuerpos que con transitarlos desde el placer por bailar. Hace ya casi cinco años que me lesioné la cadera buscando un cuerpo más fuerte, más acorde a las exigencias de coreógrafos o preparadorxs físicos que opinan sobre cómo hay que bailar, moverse, ser. De eso me quedó un dolor constante en la cadera que se acentuó con un esguince en el dedo gordo del pie y la pandemia con su sedentarismo. Ni qué hablar del tiempo destinado al estudio, la lectura y la cursada. Estar sentada durante 4 horas no es lo mío y acá tengo la prueba de que la quietud lastima a mi cuerpo. Estoy desesperada ya por recibirme. Quiero ese título, me permitirá continuar con el desarrollo y materialización de mi ópera prima, pero como ya sé que será danza-teatro es un poco trampo...