Institucionalizarme


Después de muchas idas y vueltas finalmente me presenté en Prodanza. Me escuché decirle a C que prefería no recibir subsidio porque bla bla bla y después me dí cuenta que me daba más miedo que me dieran la plata y tener que darle un marco institucional y por lo tanto someter a análisis y crítica esta investigación que cualquier motivo creativo o económico encontrara en el camino. 

Así que hasta el lunes estuve en una dimensión paralela de inscripciones vía web, páginas de AFIP, AGIP, redacción de objetivos, innovaciones y explicaciones para finalmente editar un video con lo poco poquísimo que creo que tengo para esto. 

También siguiendo con mi calendario lunar, empecé a menstruar y este mes le tocó al ovario que me genera mucho cansancio y dolor de cabeza intenso así que se resintió lo que primero se resiente que es el entrenamiento físico y para que eso no dinamite el resto de mi recorrido me propuse respetarlo pero no durante demasiados días ya que el círculo vicioso es primero entrenamiento, después alimentación, después descanso, limpieza y orden de la casa, ideas y deseos. Ya me conozco. Por eso ayer me puse a jugar con el micrófono, dejar registro de mi voz cantando canciones que me parece se pueden intervenir de acuerdo a la idea de la conferencia. Bucear en internet congresos y espacios a los que puedo ir a buscar refugio, ayuda o que me desafíen y algo extraño pasó. 

Me obstaculicé la vida. 

Nada está fluyendo, todo está trabado. Me cuesta trabajo todo, desde viajar en tren porque hay paro nacional como que me atiendan en la ventanilla para los trámites de domicilio en el registro civil porque al que me atendía le pintó solucionar otros problemas y me mandó al final de la fila. Ni qué hablar que cuando fui a comprar unos libros a EC me cobraron mal, me mandaron la devolución de la guita por MP y nunca me la depositaron, tuve que llamar a atención al cliente y de acá a un mes puede ser que me la devuelvan. Empezó la facultad, quilombo de tránsito y llegué media hora tarde y puedo seguir pero me vuelve el dolor de cabeza, la tensión en la mandíbula y el sentimiento de que se me escapa otra vez el impulso de arribar a mi estado cero. 

Vuelvo a encontrar refugio en la lectura pero ya me enseñó el río que eso es un arma de doble filo, refugio hoy, mañana claustro. 

Mañana salgo al río, mientras hoy me dejo arrastrar por esos minutos de caos obstaculizado y busco sacar la bronca que me dan los parásitos de otro modo. 

No voy a compartir por acá, aunque sé que nadie lo lee, el material de prodanza, pero sí lo voy a anexar al drive y plasmo acá el enlace privado pero como un modo de ordenar todo lo que estoy cargando en la nube. 

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