No Comfort in the Truth
Pero...
Si estás hablando de temas que te conmueven, te interpelan y afectan, la voz tiene que salir limpia? Dónde están los mocos, el reflujo, el temblor, donde está la voz que me cuenta el gesto, la emoción o la acción que la acompañan?
Se puede hablar de vocalidad en esa estética de audios depurados? Si la voz está situada en su nivel performático e histórico, contextualizada y acustizada en un espacio particular, por qué se sigue buscando una estética radiofónica en la que la limpieza y el paisaje sonoro tiene más que ver con un no tiempo un no lugar, por lo tanto una ausencia de subjetividad.
¿Tendrá que ver con darle a la voz un carácter objetual, digno de ser analizado en laboratorio silenciando todo aquello que tiene que ver con su aspecto performático? ¿O es que por el momento la voz grabada y reproducida on demand resulta tan estimulante que corresponde quitarle todo análisis?
Milito los audios mugrosos, la mugre vocal, el moco, la agitación, los sonidos del cuerpo que a veces dan pudor, confunden pero a la vez afectan interpelan y contagian.